HIPERINSULINISMO O RESISTENCIA
A LA INSULINA
¿Cómo comer para prevenirla y tratarla?
La resistencia a la insulina no es más que una entidad patológica que cursa
con una disminución de la respuesta y acción de la hormona insulina en los
tejidos. La insulina, es la hormona que permite la captación de la glucosa
(azúcar en sangre), y cuando la misma no actúa como debe se produce una
disminución de la captación de la glucosa (azúcar) y un aumento de la secreción
de insulina en aras de restablecer el equilibrio.
La ADA (American Diabetes Association) lo explica muy fácilmente diciendo que “la insulina funciona como llave
de acceso a las células, ella abre la puerta como si fuera una llave y permite
que la glucosa entre a la célula. Cuando se tiene resistencia a la insulina,
las células no responden a la insulina, ofreciendo resistencia. El páncreas produce entonces más insulina para
tratar de mantener normales los niveles de glucosa o azúcar. Esa insulina
adicional ayuda en un principio, pero en poco tiempo, hasta la insulina
adicional no puede abrir las puertas de las células y la glucosa se acumula en
la sangre. Si la glucosa en la sangre se eleva demasiado, se puede tener
pre-diabetes o diabetes.
¿Cuáles
son los factores de riesgo o causas de la Resistencia a la Insulina?
Según la ADA (American Diabetes Association) los factores
de riesgo para el desarrollo del síndrome de resistencia a la insulina son.
1. Sobrepeso
2. Poca actividad física
3.
Mujeres con medida de cintura al nivel del
ombligo de más de 90 centímetros (35 pulgadas)
4. Hombres con una medida de cintura de más de
100 centímetros (40 pulgadas)
5.
Padres, hermanos o hermanas padecen de
diabetes tipo 2
7. Mayor de 45 años
8. Presión de la sangre mayor de 140/90 mmHg
9. Niveles de colesterol HDL bajos (35 mg/dl o
menos)
10. Niveles de triglicéridos altos en sangre (250
mg/dl o más)
¿Cómo
saber si tengo Resistencia a la Insulina? ¿Hay algún síntoma?
La mayoría de los individuos no reportan
ningún síntoma antes de ser diagnosticados. Sin embargo, si usted cumple con 1 o más factores de riesgo, es
prudente que acuda a un especialista para que le indique los análisis
necesarios para poder verificar si la padece.
Generalmente, los individuos con
resistencia a la insulina tienen tendencia a la adiposidad y se les dificulta
la pérdida de peso. Además, es común la presencia frecuente de “antojos” por
alimentos dulces o hambre excesiva aún después de haber comido.
¿Cómo
tratar la Resistencia a la Insulina? ¿Qué hago si sospecho que la tengo?
Lo primero que deberá hacer es acudir a su
médico de confianza para que realice el diagnóstico apropiado. De resultar
afectado o cumplir con alguno de los factores de riesgo mencionados
anteriormente el médico indicará tratamiento farmacológico de ser necesario.
Sin embargo, el tratamiento nutricional y el cambio
de estilo de vida es sin duda, el más efectivo para prevenir, tratar y
frenar la progresión de la resistencia a la insulina. Por lo que, acudir a un Nutricionista – Dietista acreditado es
fundamental. A continuación te daremos algunas recomendaciones dietéticas para
estos casos, sin embargo esto no sustituye a la consulta nutricional, tomando
en cuenta que las recomendaciones e indicaciones deberán ser siempre
individualizadas de acuerdo a la edad, sexo, altura, peso actual y demás
características del paciente en cuestión.
TRATAMIENTO NUTRICIONAL PARA LA RESISTENCIA
A LA INSULINA
a)
Control del peso corporal: en la mayoría de los casos la resistencia a la insulina
se asocia a sobrepeso u obesidad. La pérdida de peso moderada (5-7%) del peso
actualpreviene o retarda el desarrollo de DM2 en individuos con prediabetes. Una
reducción aproximada de 300 a 500 calorías por día debajo del consumo
energético habitual es de gran ayuda para el control de peso. Sin embargo, el
plan nutricional no sólo debe enfocarse en la cantidad de calorías sino en la
calidad y nutrientes que la integran.
b)
Disminución del Consumo de Azúcares y Vigilar el consumo
de Carbohidratos: Los Carbohidratos
deben aportar del 45 al 65% de las calorías diarias, sin embargo más importante
es la fuente o el origen de estos carbohidratos. En líneas generales debe tomarse en cuenta:
1. La fuente
de carbohidrato: prefiriendo los
carbohidratos complejos (arroz, papa, arepas, pan) en forma entera o integral y
evitando las versiones refinadas. Debe
suprimirse o minimizarse de la dieta el consumo de harina de trigo blanca (pan
blanco, pastas) y preferir sus versiones integrales cuidando la forma de
preparación y combinaciones.
2. Tomar en
cuenta el Índice Glicémico: el índice
glicémico (IG) es la medida en que se dispara el azúcar en sangre luego de ser
ingerido un determinado alimento. En general, los carbohidratos (cereales,
tubérculos y frutas) tienden a elevar el azúcar en sangre, sin embargo es
importante tomar en cuenta que al ser combinados con proteínas, grasas y fibra
el IG disminuye por lo que lo recomendable
es siempre combinar los carbohidratos con alguna fuente adicional de estos
nutrientes. Adicionalmente, el
proceso de licuado aumenta el índice glicémico, por lo que no deberán tomarse
jugos o batidos de frutas inclusive sin azúcar, sino preferir la versión entera
o en trozos.
3. Suprimir
el consumo de azúcar de mesa: se
recomienda en general, evitar el consumo de azúcar (sacarosa) , tomando en
cuenta que la misma no sólo se encuentra en el azúcar común que agregamos a
bebidas como el café o los jugos, sino también en forma de azúcar escondida en
galletas dulces y saladas, panes, salsas comerciales, jugos pasteurizados, té
frío, etc.
c)
Edulcorantes: En
la mayoría de los casos es indicado el consumo de edulcorantes artificiales
como la sucralosa, aspartame, sacarina y polialcoholes. Sin embargo, recientes
estudios han demostrado que los mismos pueden aumentar los antojos por
alimentos azucarados, producir adicción y no contribuir con el control de
glucosa e insulina en estos pacientes. Nuestra recomendación es llevar al
mínimo el consumo de este tipo de productos, y siempre que se pueda consumir
las bebidas e infusiones sin endulzar. De esta forma se reeducará el paladar y
poco a poco desaparecerá la necesidad de utilizar azúcar y endulzantes. Otra
opción saludable, es la utilización de stevia en hojas o sus extractos puros para
algunas preparaciones. En cuanto a los edulcorantes a base de stevia, si bien
pueden utilizarse lo recomendable es no exceder de 2 sobrecitos al día. En
cuanto a la fructosa comercial, a pesar de contener menos calorías y carbohidratos
por porción que la sacarosa, no se recomienda por su capacidad de aumentar los
triglicéridos en sangre; no obstante, la fructosa contenida en las frutas no
produce el mismo efecto.
d)
Fraccionar las comidas: Para un mejor control de los niveles de insulina y
glucosa, evitando picos y oscilaciones bruscas se recomienda repartir la
alimentación en 5 ó 6 tomas diarias, en pequeñas porciones y con las correctas
combinaciones de alimentos. De froma general, todas las comidas deberán
contener alguna fuente de carbohidrato acompañado de proteínas y grasas
saludables. Su Nutricionista le ayudará en la planificación y adecuación de las
mismas según sus requerimientos.
e)
Escoger las Grasas: no sólo reducir la cantidad de grasa total ingerida
ayudará al control de la insulina, si no también cuidar la calidad y el origen
de las grasas ingeridas. Evite agregar aceites vegetales a las preparaciones
calientes así como freír o reutilizar los aceites. Utilice aceite de oliva para aderezar
vegetales y ensaladas en frío. Consumir pescados azules (caballa, atún, salmón,
sardinas, jurel) aporta ácidos grasos omega 3 con efecto antiinflamatorio,
mejoran la sensibilidad a la insulina y ejercen protección cardiovascular. Limite
el consumo de carnes rojas a 2 veces por semana y evite el consumo de grasas
hidrogenadas o trans presentes en margarinas, galletas comerciales, helados,
embutidos y fiambres grasos, mantecas, etc.
f)
Aumente el consumo de Fibra: Asegure un consumo adecuado de fibra mediante la
incorporación de frutas y vegetales frescos a todas las comidas y granos
enteros. La fibra soluble tiene un efecto metabólico importante ya que ayuda a
controlar los niveles de glucosa e insulina y disminuye la tasa de colesterol y
triglicéridos en sangre, encuéntrela en la avena, la linaza, los vegetales,
frutas como la manzana, ciruelas y lechosa. La ADA recomienda un consumo mínimo
de 20 gramos de fibra al día.
g)
Alcohol: la
recomendación general es de 2 tragos diarios(no acumulativos) para los hombres
y 1 para los mujeres entendiéndose como trago la cantidad equivalente a 45 cc o
3 onzas de bebidas destiladas (whiskey, ron, vodka, ginebra), 5 onzas de vino (150
cc) ó 12 onzas de cerveza (360 cc). Sin embargo en casos de
hipertrigliceridemia (triglicéridos altos) lo recomendable es prescindir del
consumo de alcohol o espaciar aún más su consumo.
h)
Suplementos Dietéticos: algunos suplementos que pueden resultar de gran ayuda para
el control de los niveles de glicemia e insulina en sangre son: los ácidos
grasos Omega 3, el Cromo (en forma de Picolinato), el Magnesio, Vitamina B6
(Piridoxina) y Vitamina B3 (Niacina) . Sin embargo dicha suplementación debe
ser siempre indicada y supervisada por un especialista en el área y no
sustituye nunca a un plan nutricional adecuado.
i)
Ejercicio Físico: Además de la dieta la actividad física es el segundo
pilar fundamental para el control de la resistencia a la insulina y la
diabetes. La actividad física estimula y facilita la captación de glucosa, mejora
la sensibilidad a la insulina, contribuye a la pérdida y mantenimiento de un
peso saludable, disminuye los niveles de tensión arterial y mejora la salud cardiovascular. Se
recomiendan los ejercicios moderados de tipo aeróbico, caminata, paseo,
bicicleta, natación en donde la FC (frecuencia cardíaca) alcance entre el 78 al
80% del valor máximo. En casos de sobrepeso, obesidad o sedentarismo de larga
data, se recomienda iniciar con un tiempo de 15 minutos al inicio, hasta
superar los 20 minutos al final del período adaptativo, siendo el tiempo óptimo
1 hora al día.
T Cuídate y previene ENFERMEDADES, como la Diabetes...Asesórate con profesional capacitado y aprende a comer #sanoysabroso para toda TU VIDA...
No hay comentarios:
Publicar un comentario