ALIMENTACIÓN EMOCIONAL: Cómo aumentar tus
niveles de energía y canalizar el estrés a través de la alimentación

Uno de los primeros
síntomas en aparecer es el nerviosismo, un estado de excitación en el que el
sistema nervioso responde de forma exagerada o desproporcionada a estímulos
considerados normales.
La ansiedad también
suele ser punto común en personas que se sienten "estresadas". Se
trata de un trastorno psícosomático, que comienza afectando a la mente pero
acaba repercutiendo sobre diversos órganos del cuerpo, produciendo taquicardia,
dolor de estómago, colon irritable (alternancias entre estreñimiento y
diarrea), etc.
Claro está, el estrés en sí mismo no es
peligroso, forma parte de nuestras vidas y es "normal" padecerlo hoy
en día, tomando en cuenta el estilo de vida al que, la mayoría de los
individuos se encuentra sometido. Sin embargo, la correcta canalización del
estrés y las emociones es un aspecto fundamental que debe formar parte de cada
uno de nosotros.

Canalizar
el estrés implica el autoconocimiento de nuestras emociones y sensaciones para
determinar cuándo realmente estamos cargados con estrés excesivo y qué
situaciones nos permiten controlarlo.
El estrés y las emociones negativas afectan y se encuentran estrechamente relacionadas con la alimentación y con nuestro peso corporal de varias formas. En primera instancia, la famosa “ansiedad” que se genera durante situaciones de estrés suele alterar el apetito bien sea por exceso (aumento) o por defecto (disminución); esto conlleva a un aumento o disminución de la ingesta de alimentos la cual se reflejará directamente en nuestro peso corporal. En segundo lugar, el estrés crónico tiende a alterar el patrón hormonal tanto en hombres como en mujeres con un aumento de la hormona “Cortisol” la cual se vincula directamente con el incremento de masa grasa sobre todo a nivel abdominal. En tercer lugar, de forma indirecta, la alimentación puede ayudar a potenciar o a solapar los síntomas relacionados con el estrés, la ansiedad y la depresión.
Ciertos nutrientes presentes en los alimentos
resultan ser de gran ayuda para vencer el estrés, entre ellos tenemos las
Vitaminas del grupo B, el magnesio, el Zinc, el aminoácido Triptófano y la
Vitamina C. Principalmente el magnesio ha demostrado ser vital en la
alimentación ya que su deficiencia puede causar irritabilidad, depresión y
ansiedad, siendo un mineral muy importante para el sistema nervioso.

1. Avena: La avena es un cereal entero, rico en proteínas, fibra, vitamina B y
magnesio. Estos últimos han sido vinculados directamente con la disminución de
los síntomas asociados al estrés como la irritabilidad, nerviosismo, depresión
y ansiedad. Además, los carbohidratos de
la avena ayudan a aumentar los niveles de serotonina, que mejora el estado de
ánimo y combate la ansiedad.
2.
Frutos
Secos y Semillas: son
ricos en vitamina B12, vitamina E, magnesio y zinc además de ser ricas en
grasas mono y poliinsaturadas y en fibra.
Su perfil nutricional contribuye a controlar el apetito y disminuir los
ataques de ansiedad asociados al estrés y a la depresión.

4. Frutas y Vegetales:
Las frutas y vegetales son ricas en Vitaminas A y C, antioxidantes y potasio
que mejoran tu estado de ánimo y disminuyen los síntomas del estrés. Un estudio
realizado por el departamento de psicología de la Universidad de Otago demostró
que existe una fuerte correlación entre el consumo de fruta y un estado de ánimo
más positivo. "En los días en que las personas comían más frutas y
verduras, decían sentirse más tranquilos y felices y con más energía de lo
habitual", explica la doctora Tamlin Conner, una de las autoras de la
investigación.
5. Yogurt natural: Contiene
calcio, fósforo, riboflavina , vitamina B12, y proteínas. Las proteínas lácteas
contienen triptófano, aminoácido esencial precursor de la serotonina. Consume
su versión descremada y sin azúcares, agrégale trozos de frutas y consúmelo
como desayuno o merienda.

Sano Sabor
Consultores Nutricionales, Tu Aliado en Nutrición y Bienestar
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