domingo, 15 de junio de 2014

CÓMO COMER SANO Y SABROSO FUERA DE CASA

CÓMO COMER SANO Y SABROSO FUERA DE CASA

El actual ritmo de vida en ocasiones nos limita el tiempo para preparar los alimentos en casa y en muchos casos la opción supone comer en restaurantes o tomar alimentos preparados fuera. Adicionalmente, las reuniones de trabajo o sociales con amigos y familiares muchas veces se desenvuelven fuera de casa en restaurantes, cafés y establecimientos de comida.

El llevar un estilo de vida saludable supone un balance en todos los aspectos de nuestra vida; por lo que; una dieta balanceada y adecuada debe permitirte flexibilizar tu alimentación y poder consumir alimentos y preparaciones fuera de casa, cuidando siempre las porciones y eligiendo lo correcto. Recuerda, la  variedad y moderación sientan las bases para disfrutar de la comida con acierto de forma sana y sabrosa.

Cada día los restauradores ofrecen una mayor cartera de platos saludables en sus menús conscientes de la preocupación de la población por la salud y el sobrepeso. La sensibilización de la sociedad por mejorar sus hábitos alimentarios, está haciendo posible que comer sano fuera de casa sea ahora más fácil. Lo que sí es un hecho es que en la mayoría de los casos las raciones ofrecidas en los restaurantes son un tanto mayores a lo recomendado por lo que la educación nutricional es vital para que sepas  no sólo qué sino cuánto debes comer.

¿Se puede comer sano y sabroso fuera de casa?

Definitivamente sí, pero debemos acudir a lugares adecuados, ordenar las opciones correctas y controlar las porciones que consumimos.
A continuación te brindamos algunas recomendaciones básicas para que comas sano y sabroso fuera de casa:
1.       Si tienes la opción de elegir, escoge restaurantes que conozcas ofrecen opciones saludables. Así puedes planificar lo que vas a comer y evitas improvisar.
2.       Evita el pan, las arepitas o casabe que ofrecen como parte de la entrada algunos restaurantes. Éstos no sólo te aportan carbohidratos extra sino también  suelen ser “adictivos” por lo que un solo trocito seguramente no bastará.

    3.       Al momento de elegir tu plato, incluye siempre alguna opción de vegetales, bien sea tipo ensalada o vegetales al grill o vapor, acompañado de alguna proteína magra (pollo, pescado o carne de res) y una porción pequeña de carbohidratos complejos (arroz, papas al vapor, pastas con salsas ligeras).

4.       Evita las preparaciones con salsas, y si algo de lo que vas a elegir la contiene, indícale al mesonero que la coloque aparte o bien no la pidas.

5.       Si te inclinas por una sopa, evita las Cremas, elige más bien las sopas a base de caldos claros. Casi todas las cremas en los restaurantes son preparadas agregándoles féculas de maíz (maicena), harinas, mantequilla, crema de leche o papa. Esto al final representa muchas calorías en una sóla taza.

6.       En cuanto a las pastas elige sólo las preparadas con salsas a base de tomate (napolitana, pomodoro, filetto) y evita el resto ya que contienen altas cantidades de grasa.

7.       Si deseas alguna ensalada, evita las que contengan los siguientes ingredientes: tocineta, alimentos “crispy, crunchy o crocantes”, alimentos confitados, croutones. En cuanto al aderezo, pídelo aparte y utiliza máximo 1 cucharada para sazonarla o mejor aún solicita vinagre, aceite de oliva, sal y pimienta y aderézala de forma natural. 

8.  En cuanto a las bebidas, pide algunas opciones saludables como: limonada con edulcorante, soda natural con limón o infusiones naturales endulzadas con edulcorante. Ahora bien, si el ambiente nocturno te envuelve y deciden compartir alguna bebida alcohólica, limítate a una o máximo dos copas de vino tinto o blanco.

9.       Si las porciones del plato son muy grandes, nada mejor que compartirlo con tu familia, acompañante o el más comelón del grupo. Y si esta no es una opción, consume las porciones adecuadas y pide el resto para llevar.  

10.   Si eres de los que te cuesta controlar lo que sirves en tu plato, evita los restaurantes tipo buffet o comidas por peso ya que suele ser más difícil limitarnos a consumir las porciones correctas en este tipo de establecimientos.

11.   Evita llegar con hambre al restaurante, de ésta forma podrás controlarte un poco más a la hora de ingerir tus alimentos. Una porción de fruta o un yogurt antes de salir son buenas opciones.

Por último y no menos importante, te recordamos la importancia de masticar bien tus alimentos y comer con calma y sin apuros. Comer fuera de casa suele ser un momento para compartir con familiares, amigos o compañeros de trabajo, disfruta de su compañía, conversa y ríe; de ésta forma también evitarás que tu única distracción sea tu plato de comida. 

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Sano Sabor Consultores Nutricionales

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