NUTRICIÓN Y SEXO, TAN SALUDABLE COMO SABROSO
La relación entre el Sexo y la Nutrición equilibrada es ineludible, de ello depende la capacidad física y mental del hombre y de la mujer ante la actividad sexual. Más allá de alimentarse y nutrirse está la sensación de bienestar y placer que se genera al comer. Es decir, la alimentación en equilibrio genera una sintonía positiva, que favorece el escenario para una vida sexual saludable. Por otro lado, el mismo acto de la relación sexual en sí mismo, será una motivación que ayudará a mantenerse en forma, por las calorías gastadas, además otorgará beneficios para su corazón y postura corporal.
En el
hombre, los estudios demuestran que el eyacular frecuentemente puede ayudar a
reducir riesgos de sufrir cáncer de próstata. En las mujeres, el sexo puede
ayudar a regular el ciclo menstrual y
fortalecer músculos pélvicos para mejorar el control de la orina. Así como una
reducción del riesgo de sufrir cáncer de mama gracias al aumento de los niveles
de oxitocina, producidos durante el orgasmo. La vida sexual saludable le
ayudará a aumentar las defensas contra enfermedades y se ha asociado en el
control del dolor.
Ante
el estrés nada mejor que sexo saludable, hacer el amor será su mejor terapia para relajado o energizado y conectarse
con el ser especial que le acompaña en su vida de pareja. Recuerde que las hormonas como la DOPAMINA y
FENILETILAMINA que se liberan durante el acto sexual hacen que se sienta
revitalizado y deje de lado las preocupaciones, mejorando obviamente el estado
de ánimo y favoreciendo el descanso
reparador y liberación de tensiones.
También aumenta la autoestima, proporciona estabilidad emocional, mejora las relaciones interpersonales, hará
que se sientan más queridos y atractivos.
Resulta agradable vincular las
delicias del amor y el placer sexual al paladar… Ambos placeres pueden ser tiernos, fuertes,
sabrosos, suaves y picantes, dulces, salados, amargos, fríos y calientes…
También se asocia el manjar del alimento como un medio para satisfacer y
agradar a la pareja, en especial al hombre, ya que los alimentos también tienen
una función emocional y espiritual. Existen alimentos que a través de la
historia se han asociado a mayor vigor energético, aporte de nutrientes
esenciales, que juegan un rol importante en el apetito sexual.
Tal
es el caso del Ajo, fuente
importante de vitamina C y B, se ha asociado a una reducción de la tensión
arterial y nivel de colesterol en sangre. Anís estrellado, Clavos y Canela que
se puede consumir con moderación a través de infusiones. Cardamomo y Enebro muy
utilizados en los curris, se pueden mezclar con jengibre y canela y colocar
sobre vegetales al vapor. El Ginseng,
usado en Oriente desde hace mucho tiempo, contiene vitaminas y minerales y un
aceite volátil que actúa como estimulante del sistema nervioso. El Jengibre
por su parte, en forma de raíz joven pelada estimula la circulación y cuando se
mezcla con miel, ajo, canela, cardamomo y se coloca sobre pimientos largos, se
probará un manjar llamado el Jardín perfumado…
El melocotón
proviene de un árbol que está asociado mitológicamente
a la diosa Venus y para los chinos su
fruto representa los genitales femeninos.
Por ello, se asocia con el deseo y los instintos carnales. Nutricionalmente es una buena fuente de vitamina A.
No se
puede obviar las bondades de la miel
como fuente energética, dado su contenido de azúcar de absorción rápida y a
ciertas bondades asociadas al polen.
Por tanto, considere que consumir
alimentos ricos en fibra (poco refinados), ricos en grasas saludables (mono y
poliinsaturadas), ingesta correcta de agua, proteínas saludables, frutas
enteras y vegetales crudos o cocidos por el menor tiempo posible y una
actividad física frecuente, le mantendrán siempre listo y
saludable para la dinámica sexual, como parte del equilibrio de vida y
bienestar. Estos hábitos alimentarios le
aportarán los nutrientes importantes para garantizar su apetito sexual, su
virilidad y fortaleza física y mental. Controle
hábitos no saludables, consumo de azúcares refinados y grasas trans, ingesta
excesiva de alcohol, el
cigarrillo y consumo muy frecuente de café o té. Por ello, no descuide la
ingesta de estas vitaminas y ácidos grasos esenciales:
Vitamina A (retinol y betacaroteno), revitaliza el sistema inmune y le dará vigor,
garantizado con el consumo zanahorias, auyama o calabaza, col, melón, mangos,
lechosa o papaya, mandarinas y melocotón…
Vitamina E (d-alfatocoferol), es
un excelente antioxidante, asociado a la fertilidad y al apetito sexual dado su
importancia en la formación de hormonas masculinas y femeninas. La encontrará
en el aceite de girasol, maní natural, semillas de sésamo y germen de trigo.
Vitamina B₆ (piridoxina), ayuda
a equilibrar las hormonas sexuales y es un antidepresivo por lo que ayuda a
mantener buen ánimo. Será una ventaja el consumo de vegetales como el berro,
coliflor, pimientos lentejas, cebolla y caraotas rojas, preparados con aderezos
e ingredientes saludables y poca sal.
Zinc,
componente de múltiples enzimas en el cuerpo y controla las hormonas de los
órganos sexuales y además le mantendrá enérgico. Su absorción siempre se verá
afectada por el consumo de alcohol. Las
fuentes valiosas de zinc serán las Ostras, el Jengibre, nueces, maní natural,
almendras y avena.
Coenzima Q10,
juega un papel importante en el metabolismo energético, ayuda a normalizar la
presión sanguínea, es antioxidante y potencia el sistema inmune, la encontrará
en las sardinas, espinacas, aceite de soja, maní, semillas de sésamo y nueces.
Las grasas monoinsaturadas se encuentran en las
aceitunas, el aceite de oliva, aceite de canola, maní, aguacates, nueces y semillas y tienen el beneficio
añadido de ser ricas en vitamina E y las ventajas ya mencionadas en pro de las
hormonas sexuales. Los aportes de los ácidos grasos esenciales (Omega 3),
presentes en los pescados grasos, en las semillas de linaza y nueces.
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