MITOS Y REALIDADES DE LA ACTIVIDAD FÍSICA
La actividad física, cualquiera que sea, representa un gasto de calorías adicional a
nuestro organismo y un esfuerzo extra de nuestro corazón y nuestros músculos. Por
muy corto y pequeño que sea el tiempo que le dedicamos a este tipo de
actividades siempre será mejor que no hacer nada. La práctica de ejercicio
induce una cadena de procesos hormonales y a la liberación de sustancias como
endorfinas, que generan sensación de placer y satisfacción, y que además han
demostrado disminuir el daño celular previniendo enfermedades cardiovasculares,
cáncer y diabetes.
Si la idea es bajar
unos kilos de más o mantenernos en nuestro peso, la clave está en realizar una actividad física moderada que nos permita quemar calorías. Sin embargo, en la mayoría de los casos la ignorancia,
los extremos la falta de preparación al
hacer ejercicio puede resultar más que en un beneficio, en un detrimento de la
salud. Distintas
corrientes del fitness tienen frecuentemente opiniones encontradas en algunos
aspectos relacionados con el tema. Sano
Sabor Consultores Nutricionales, te trae algunos mitos y realidades sobre la
actividad física.
MITO #1: “Mientras más sudo, más quemo
calorías”: El sudor no es más que la respuesta a nuestro cuerpo al
calor externo, al generarse un aumento de la temperatura de nuestro cuerpo, el
mismo trata de expulsar la mayor cantidad de calor posible, mediante la
transpiración. Cuando realizamos actividad física, nuestro cuerpo aumenta su
temperatura y se produce la transpiración. Mucho depende del medio donde
realizamos el ejercicio, en lugares donde la temperatura externa es alta, más
rápido y más intenso será el aumento de la temperatura corporal y por tanto
mayor será la transpiración; pero claro está, si realizamos un ejercicio con el
mismo tiempo e intensidad en dos sitios con temperaturas distintas el gasto de
calorías será exactamente el mismo, lo que si variará será la cantidad de sudor
generado. Mientras más sudemos, más nos deshidratamos y por tanto mayor es el
agotamiento físico y menor el rendimiento, por lo que si estás buscando mejorar
tu rendimiento y aumentar el tiempo y la intensidad de tu ejercicio es mejor
realizarlo en climas más frescos. Por tanto, el uso de vestuario térmico,
saunas y otras técnicas que utilicen calor para generar transpiración y sudor
no te harán quemar más calorías ni tampoco te harán adelgazar más rápido, más
bien te deshidratarán y te agostarán más rápido.
MITO #2: “Quiero quemar grasa sólo una
zona específica”: Todos los individuos genéticamente acumulamos más
grasa en algunas zonas del cuerpo. Algunos tienden a “engordar” más la zona de
las caderas, muslos y piernas, permaneciendo la parte superior del cuerpo casi
si intacta; mientras que otros tienden a aumentar su circunferencia abdominal y
brazos más rápidamente. El ejercicio y la práctica de actividad física regular
generan un gasto de calorías extra que acompañado con una dieta hipocalórica le permiten al organismo perder peso. Sin
embargo, la pérdida de peso se producirá en todas las partes del cuerpo,
acentuándose irónicamente en las zonas en las que tendemos a acumular menos grasa.
Es por ello que a los individuos que tienden a aumentar la zona del abdomen,
les será más difícil disminuirlo más no imposible. Se necesita mucha disciplina
y centrarse en el objetivo, el cuál con
un poco de paciencia llegará.
MITO #3: “Para perder grasa en el abdomen
tengo que hacer abdominales”: Los abdominales no son más que los
músculos que se encuentran en la parte media del abdomen detrás de la capa de
grasa que normalmente se encuentra superficialmente. Los ejercicios que
fortalecen el músculo abdominal permiten definirlo, moldearlo y fortalecerlo,
más sin embargo no necesariamente te harán perder grasa abdominal. Para
disminuir la grasa abdominal lo más importante es acompañar este tipo de
ejercicios con actividad física de tipo cardiovascular (trote, caminata rápida,
bicicleta, natación, etc) la cual si estimula la quema de calorías y la pérdida
de grasa. Sin embargo, como bien lo dice el mito #2 la pérdida de grasa no sólo
se dará a nivel abdominal sino también en el resto del cuerpo.
MITO #4: “No hago pesas porque me hacen aumentar de peso”: El ejercicio de resistencia agrupa el trabajo
con pesas, mancuernas, ligas, TRX o cualquier actividad en la cual se trabaje contra
un peso o resistencia e incluso con el peso del mismo cuerpo. Todas estas
actividades actúan estimulando y fortaleciendo nuestros músculos y también
generando un aumento de la frecuencia cardíaca y por tanto un gasto de calorías. Al realizar ejercicio físico de resistencia
el músculo retiene agua y muy posiblemente podemos percibir un aumento del peso
en la balanza, sin embargo, esto es temporal y cede con el paso de los días.
Adicionalmente, poco a poco empezamos a ganar masa muscular y también a perder
grasa, sin embargo, el músculo ocupa menos espacio pero pesa más que la grasa,
por ello dos individuos con el mismo peso pueden verse muy distintos de acuerdo
a su masa muscular. Si sabemos combinar el ejercicio cardiovascular con la
práctica regular de ejercicio de resistencia el resultado será la pérdida de
grasa y la preservación y ganancia de masa muscular lo cual nos hará lucir más
definidos, delgados y saludables.
MITO #5: “Si realizo pesas estando gord@
se me endurecerá la grasa”: En primer lugar, la grasa siempre será
grasa, no podemos ni endurecerla ni ponerla más flácida. Lo que si hace el
ejercicio de resistencia es endurecer el músculo que se encuentra detrás de la
masa grasa y al producirse este fenómeno notaremos una piel más firme y por
tanto una sensación de que la grasa se “endureció”. Sin embargo, si combinamos
el ejercicio de resistencia con actividad cardiovascular regular poco a poco perderemos
grasa y fortaleceremos el músculo obteniendo como resultado una zona definida y
firme.
MITO #6: “El cardio siempre se debe hacer
después de las pesas”: Si bien estudios demuestran que realizarlo en este orden estimula más la
pérdida de grasa, lo más importante es realizar el ejercicio cardiovascular
cuando sintamos más energía y potencia para realizarlo con la mayor intensidad
posible. De nada sirve, esperar hasta el final para realizar el ejercicio
cardiovascular, si nos sentimos cansados y agotados y terminamos haciéndolo sin
mucho ímpetu ni fuerza. El orden de los factores no altera el producto, lo más
importante es ponerle ganas a cada una de las actividades, de ésta forma
maximizaremos el gasto de calorías y por tanto la pérdida de peso.
MITO #7: “Para aumentar la masa muscular, debo comer mucha proteína”: Un consumo
adecuado de proteínas es vital para la síntesis y reparación de músculo. Sin
embargo, la relación entre la ingesta de proteínas y la masa muscular NO es
directamente proporcional, y una ingesta mayor de este grupo de alimentos no te
hará más musculoso. Para garantizar la síntesis de músculo no sólo es necesario
ingerir una proporción adecuada de proteínas sino también de carbohidratos.
Aunque este último nutriente parezca poco importante, sin la combinación
correcta de ambos grupos resultará más lento y difícil el logro de los
resultados. Los carbohidratos son necesarios para la recuperación de los
músculos e intervienen en la síntesis de masa muscular. Si te encuentras en un
proceso de ganancia de músculo y pérdida de grasa lo más prudente es que acudas
al algún especialista certificado en el área que determine tus necesidades de
calorías y nutrientes y de ésta forma adecúe tu plan de alimentación.
Sano Sabor Consultores Nutricionales te recuerda no
improvisar, asesórate con nosotros…Somos un grupo de profesionales capacitados
en el área para el logro de tus objetivos nutricionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario