Esta semana continuamos con la Llave de la Nutrición Parte II y educando en
Nutrición, por lo que mencionaremos la importancia de los macro y micronutrientes
en la dieta, tal es el caso de los minerales y oligoelementos, los cuales
tienen varias funciones: Constituyen el esqueleto, participan en la contracción
muscular, en la transmisión del impulso nervioso y facilitan las reacciones
químicas como las descomposición y
absorción de nutrientes. Fundamentales para el funcionamiento correcto del Sistema Inmune. En nuestro
cuerpo como todo sistema, cada elemento cuenta y por tanto, debe estar presente
sin excesos ni déficit.
Los minerales y oligoelementos se encuentran tanto en fuentes vegetal como animal y si usted se ocupa de consumir una
alimentación variada, en la cual incluya diariamente cantidades adecuadas de carne,
leche, huevos, frutas frescas, vegetales, frutos secos y alimentos integrales
estará garantizando el balance y el aporte de Macronutrientes, Minerales y
Oligoelementos e inclusive facilitará el trabajo en equipo entre ambos, que en
ocasiones se requiere de la unión entre ambos para el buen funcionamiento de nuestro
sistema corporal.
Minerales
Calcio: Es el componente esencial de los huesos
y dientes, su déficit se asocia a la osteoporosis. Es un mineral esencial que
trabaja en equipo con el magnesio y el fósforo.
Es indispensable para el transporte del hierro a través de las membranas
corporales y se encuentra principalmente en la leche y productos lácteos,
sardinas, ostras, hojas de nabo y tofu.
Fósforo: Componente importante de la célula hace presencia en el ADN, ART y ATP
(compuestos de alta energía) y en fosfolípidos importantes para la regulación del
pH corporal. Lo encontraremos en la yema de huevo, leche, carne, pescado, pollo,
cereales de grano entero, granos y nueces.
Magnesio: Influye en múltiples proceso corporales a
través de la activación de enzimas, la
principal fuente alimentaria son los cereales de grano entero, nueces, carne y
vegetales de hojas verdes e inclusive el chocolate oscuro.
Sodio: Principal elemento del líquido extracelular,
regula el pH y el volumen de los líquidos corporal. Principal fuente, la sal de mesa, pescados y
mariscos, champiñón, huevos y leche.
Cloruro: Trabaja en equipo con el sodio en la regulación
de los líquidos corporales, componente del ácido clorhídrico del estómago, es un
gran activador enzimático al igual que el sodio se encuentra principalmente en
la sal de mesa, pescados y mariscos, carne, leche y huevos.
Potasio: Elemento primordial en el líquido
intracelular, regula el paso de líquido entre la membrana celular y el espacio intersticial
(alrededor de la célula) y es vital para el metabolismo de los carbohidratos
y las proteínas. Se encuentra en las
frutas, leche, carne, cereales, vegetales y granos.
Azufre: la mayor parte del azufre se encuentra
en los aminoácidos. Su fuente principal son los alimentos proteínicos como
carne, pescado, pollo, huevos, leche, queso, nueces y granos.
Oligoelementos: Los cuatro duros del Sistema Inmune
Hierro: principal complemento de la hemoglobina,
por lo que es vital para el transporte de Oxígeno y de la Mioglobina que
transporta oxígeno hacia los músculos y resguardarlo allí para liberarlo cuando
sea necesario. Importante para la
síntesis de ATP (producción de energía), indispensable para la funcionalidad de
los glóbulos rojos, componente de numerosas enzimas y previene la anemia macrocitica
hipocrómica. Participa en el proceso de eliminación de las bacterias mediante
neutrófilos y es componente de enzimas
que intervienen en el funcionamiento de las células inmunitarias. Las
principales fuentes son hígado de res, carne, yema de huevo, granos,
vegetales de hoja verde oscuro,
camarones y ostras.
Zinc: Nutriente esencial e importante para el
crecimiento y diferenciación celular, con profunda participación en el sistema
inmune, la síntesis de colágeno, y las
defensas antioxidantes. Tiene un rol
vital en el funcionamiento de más de 300 enzimas y Factores del ADN ya que
participa en la regulación dela función génica. Ayuda a mantener la integridad
de la piel y las mucosas y otorga protección celular frente a los efectos de
los radicales libres y del nitrógeno generado en la actividad inmunitaria. Principales fuentes alimentarias: las ostras,
el hígado, granos, leche y salvado de trigo.
Selenio: Relacionado con el metabolismo de la
grasa, vitamina E y funciones antioxidantes, ya que elimina el exceso de
radicales libres. Influye tanto en la
inmunidad innata como en la adquirida. Es defensa contra el estrés oxidativo y
regulación de la acción de la hormona tiroidea y del estado de reducción/oxidación de la
vitamina C. Principales fuentes
alimentarias: granos, cebolla, carne, leche y vegetales dependiendo del
contenido de selenio de la tierra.
Cobre: Participa en el metabolismo del hierro, en
el funcionamiento del sistema nervioso, la salud ósea y la síntesis de proteínas. Importante para
la actividad antioxidante y la producción de energía. Mantiene el equilibrio antioxidante
intracelular por lo que tiene que ver
con la respuesta inflamatoria. Principales fuentes alimentarias: Hígado,
mariscos, granos, pollo, granos, ostras, chocolate oscuro y nueces.
“Las ingestas y los niveles inadecuados de vitaminas, minerales y
oligoelementos pueden llegar a debilitar
las funciones inmunológicas, lo que predispone
a contraer infecciones y agravar las situaciones de malnutrición. Datos
científicos indican que las vitaminas A, D, E, B6, B12, folato y Vitamina C y
los oligoelementos selenio, cinc, cobre y hierro juegan un papel fundamental en
la respuesta inmunitaria, contribuyen a las defensas naturales del organismo en
tres niveles: reforzando las barreras físicas 8piel y mucosas), la inmunidad
celular y la producción de anticuerpos.”
Sano Sabor Consultores Nutricionales
Balance y Vida Saludable
Contáctanos infosanosabor@gmail.com
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