domingo, 12 de octubre de 2014

NUTRICIÓN EN LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL CÁNCER

NUTRICIÓN EN LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL CÁNCER




Los estudios de poblaciones apuntan claramente a que el estilo de vida, y más concretamente los hábitos alimentarios, constituyen un factor importante en el origen de la enfermedad cancerosa. Se acepta actualmente que un tercio de los cánceres en humanos podrían relacionarse directamente con algún componente de la dieta, jugando un papel permisivo en el incremento de la enfermedad, de tal modo que se puede estimar que hasta un 80% de todos los cánceres pueden estar relacionados con la alimentación.


INFLUENCIAS NUTRICIONALES EN EL DESARROLLO DEL CÁNCER

En los alimentos podemos encontrar sustancias iniciadoras del cáncer, sustancias promotoras del cáncer y sustancias protectoras o supresoras del mismo, las cuales mostraremos a continuación.

Sustancias Iniciadoras
  • Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos: se encuentran principalmente en el humo del tabaco, pero también se generan al cocinar la carne, pescado o aves en asadores o parrillas mediante la formación de una corteza o costra negra y tostada. También se encuentran en los alimentos ahumados y en la cerveza negra. 
  • Aminas Aromáticas: se usan como colorantes en algunos productos y también se forman en carnes cocinadas a elevadas temperaturas. 
  • Toxinas  fúngicas: la aflatoxina B proveniente del hongo Aspergillus Flavus, es un carcinógeno directo que se origina en cereales, panes y granos. Por ello, no deben consumirse productos con presencia de hongos.  
  • Nitrosaminas y Nitrosamidas: se producen en el estómago a partir de los nitritos, abundantes en los embutidos y carnes procesadas.                                                                                       
Sustancias Promotoras
En líneas generales son 3 las sustancias que contribuyen a que el cáncer se instaure y avance en su progreso, estas son:
  • Consumo elevado de grasas (principalmente de fuentes animales, tipo saturadas e hidrogenadas o trans): el consumo elevado de grasas saturadas y animales se relaciona con una mayor ingesta de ácidos grasos Omega 6 con efecto proinflamatorio, frente al de Omega 3 con efecto antiinflamatorio. La inflamación promueve y perpetua la progresión del cáncer.
  • Alcohol: el consumo elevado de alcohol se ha relacionado con un aumento de la incidencia e cáncer de boca, laringe, esófago, hígado, colon y mama, especialmente cuando va acompañado del hábito de fumar. 
  • Sodio (Sal): si bien debe ser ingerido en un dieta sana, su exceso puede ser un promotor del cáncer. Se relaciona con cáncer de estómago, ya que favorece la formación de nitrosaminas.
Sustancias Protectoras
  • Fibra Dietética: el consumo de fibra está relacionado con un efecto protector sobre cánceres de páncreas, colon y recto. Algunos de los mecanismos que lo explican,  son una reducción del tiempo de tránsito intestinal que limita el contacto entre el carcinógeno y el intestino y la producción de sustancias en el colon capaces de neutralizar a las células cancerígenas.  Para la población adulta, se recomienda consumir un aproximado de 25 gramos de fibra dietética al día. 
  • Betacaroteno, Vit A y Licopeno: otorga protección contra el cáncer de pulmón, de piel y del tracto gastrointestinal. Su efecto protector se debe principalmente a su carácter antioxidante, que  actúa bloqueando la formación de carcinógenos. 
  • Vitamina C: La vitamina C es capaz de bloquear la formación de nitrosaminas inhibiendo entonces la generación e instauración del cáncer. Por otra parte su carácter antioxidante permite que esta vitamina sea capaz también impedir la activación de sustancias procancerígenas. 
  • Vitamina E: estudios demuestran la relación entre niveles bajos de vitamina E y aumento de la incidencia de cáncer de mama y de pulmón. Esta vitamina posee también carácter antioxidante. Sin embargo, no se aconseja su suplementación en capsulas, ya que su exceso puede generar el efecto contrario, convirtiendo en prooxidante. 
  • Selenio: disminuye la producción y progresión de tumores. Esto se explica por su acción antioxidante, siendo el mismo, necesario y vital para la glutatión peroxidasa, enzima con importante actividad antioxidante, responsable de la defensa del organismo frente a los radicales libres. 
  • Vegetales crucíferos: las hortalizas de la familia de las crucíferas (coles, repollo, coliflor, brócoli) contienen flavonoides, sustancias antioxidantes protectoras contra el cáncer. 

ESTRATEGIAS ALIMENTARIAS PARA PREVENIR Y TRATAR EL CÁNCER
  • Disminuir el consumo de alimentos consumidos a la parrilla y de hacerlo evitar cocerla o tostarla demasiado. Para neutralizar el efecto pro cancerígeno de los productos cocidos a la parrilla, acompañar siempre éstas con raciones suficientes de vegetales de diversos colores. 
  • No consuma panes ni cereales con presencia de hongos, ni descarte sólo las partes afectadas, una vez que se origina en un alimento, este debe ser descartado ya que el producto se encuentra contaminado totalmente.
  • Evite o minimice el consumo de embutidos (jamones, chorizos, salchichas, tocinetas, lomo) ya que contienen aditivos y sustancias químicas promotoras del cáncer. 
  • Dígale SÍ a lo natural y disminuya el consumo de productos preelaborados, procesados y empacados incluyendo los productos “light” o ligeros. La mayoría de estos están elaborados con ingredientes artificiales, aditivos y poco nutritivos. En general si un producto contiene más de 4 ingredientes no deberá formar de la dieta cotidiana, siendo aconsejable moderar y disminuir la frecuencia de su ingesta. 
  • Consuma grasas saludables: para prevenir el cáncer disminuyendo la inflamación,  es necesario consumir un ratio de 2:1 de ácidos grasos omega 3 frente a los omega 6. Para ello, evite las grasas hidrogenadas presentes en la margarina, productos de pastelería (cachitos, hojaldres, masas, pastelitos, dulces) y manteca vegetal. Modere el consumo de aceites vegetales (de maíz, girasol, de soya) y de grasas saturadas de fuente animal (carnes rojas, aves).  Aumente el consumo de grasas naturalmente saludable fuente de ácidos grasos monoinsaturados y Omega 3 (aceite de oliva, aceitunas, nueces, almendras, semillas de linaza y chia, pescados grasos y aguacate). 
  • El alcohol, disfrútelo con moderación, prefiriendo el vino tinto, por su poderoso papel antioxidante y protector contra el cáncer. De acuerdo a recomendaciones de la OMS, 1 copa diaria resulta saludable y sin riesgos. 
  • Suprima el cigarrillo. 
  • Evite la adición excesiva de sal a las comidas, así como el consumo de productos en conserva o embutidos muy salados. 
  • Aumente su consumo de fibra, para ello, cámbiese a la versión integral de los cereales que utilice en casa. Evite el consumo de pan blanco y prefiera los carbohidratos en su forma más natural posible (granos o leguminosas, yuca, papa con concha, plátano, arroz integral y avena). Incorpore a la mesa familiar el consumo diario de vegetales y hortalizas frescas al menos en 2 comidas al día. 
  • Incluya al menos 5 raciones de frutas y vegetales al día. Si no es un hábito familiar el consumo de dichas cantidades, empiece de forma progresiva a aumentar la frecuencia de consumo hasta lograr esta meta. 
  • Consuma frutas ricas en vitamina C (mangos, naranjas, guayaba, cerezas, fresas) y alimentos ricos en vitamina E (huevos, germen de trigo, aguacate y aceite de oliva). 
  • Incluya una porción diaria de 30 gramos de frutos secos al día (maní, merey, almendras o nueces) los cuales aportan grasas saludables y son fuente de selenio. 




La curación exige cambios del estilo de vida. Si atacamos, por ejemplo, el tumor sin mejorar el sistema subyacente, el cuerpo volverá  a producir nuevos tumores, pues el tumor no es el cáncer, es sólo un síntoma. 





Sano Sabor Consultores Nutricionales, se solidariza en la lucha contra el cáncer contribuyendo a construir hábitos alimentarios y estilos de vida saludables...En la Prevención está la Clave...





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