Ante
las circunstancias que nos rodean y afectan nuestro día a día tenemos la
violencia, escasez de alimentos, crisis económica, problemas con el tráfico,
desempleo, fallas en los servicios públicos, entre muchos otros que perturban
nuestra vida desde el punto de vista personal y familiar. Los jóvenes quieren emigrar y existe una grave
desintegración familiar que está en auge, así como el estrés, la ansiedad y la
depresión que acompaña todas estas situaciones.
Esto
ocasiona, como se mencionó en el artículo anterior, un efecto sobre las
hormonas, provocando cambios en nuestro organismo haciéndonos más sensibles a
dolor y atrayendo la aparición de síntomas de diversas enfermedades. En este sentido, se ha demostrado que éste
puede influir tanto en el origen como en el curso de la enfermedad. Del mismo
modo, se ha demostrado que las personas que padecen depresión presentan una
debilitación del sistema inmunológico o de defensa, con lo que pueden enfermar
con más facilidad o bien les puede ser más difícil recuperarse de ciertas
enfermedades.
El estrés, la ansiedad, la forma de enfrentarse a los
problemas cotidianos y no cotidianos, estados de ánimo
negativos, depresión,
características de personalidad, conductas relacionadas con la salud, etc.
tienen un efecto directo sobre el organismo produciéndose una serie de
reacciones neuroquímicas y hormonales en determinadas zonas del cerebro, del
sistema nervioso autónomo y de determinadas glándulas endocrinas como la hipófisis. Todo esto va a tener efectos en el funcionamiento normal del sistema inmunológico, cuya función es la de identificar y eliminar aquellas sustancias extrañas (virus, bacterias, hongos, etc.) que pueden perjudicar al organismo. De manera que si nuestro sistema inmune está dañado, es muy probable que estas sustancias invadan el organismo y favorezcan la aparición de algunas enfermedades.
Con la ansiedad o la depresión se afectan algunos sistemas de nuestro organismo:
· En el sistema nervioso pueden provocar dolores de cabeza, mareos, vértigos, desmayos, hormigueos, parálisis musculares.
· En nuestros sentidos pueden llegar a provocarnos ceguera, visión doble, afonía.
· En el sistema circulatorio producen palpitaciones y taquicardias.
· En el sistema respiratorio pueden causar sensación de ahogo, dolor u opresión en el pecho.
· En el sistema digestivo pueden producir sequedad de boca, náuseas, vómitos, estreñimiento, diarrea.
· En el sistema nervioso pueden provocar dolores de cabeza, mareos, vértigos, desmayos, hormigueos, parálisis musculares.
· En nuestros sentidos pueden llegar a provocarnos ceguera, visión doble, afonía.
· En el sistema circulatorio producen palpitaciones y taquicardias.
· En el sistema respiratorio pueden causar sensación de ahogo, dolor u opresión en el pecho.
· En el sistema digestivo pueden producir sequedad de boca, náuseas, vómitos, estreñimiento, diarrea.
· En el sistema osteomuscular es común que provoquen tensión muscular, dolor
muscular, cansancio.
Por consiguiente, los trastornos relacionados directamente
con la actividad del sistema inmune, como son las alergias, problemas en la
piel, asma, podrían tener su explicación en los efectos negativos que produce
el estrés, acontecimientos relacionados con pérdidas de seres queridos, el
desempleo, carencias afectivas, separaciones o divorcios, soledad, exceso de
trabajo, entre otros.
También
se ha podido comprobar como determinados tipos de personalidad como son los
individuos impulsivos, impacientes, perfeccionistas, con tendencia a realizar
varias actividades al mismo tiempo, incapaces de estar sin hacer nada, con
tendencia a vivir siempre en tensión, tienen cierta tendencia a padecer
enfermedades coronarias y problemas cardíacos.
Por
último existen otras alteraciones que también se han asociado a un origen
psicológico como la arritmia cardíaca, asma bronquial, crisis de angina de
pecho, úlceras, gastritis, trastornos endocrinos, trastornos de la alimentación,
enfermedades de la piel y alergias.
Tras
observar que la depresión, la ansiedad y el estrés, entre otros, son factores
que influyen tanto el origen, el mantenimiento y la evolución de distintas
patologías físicas, es más fácil comprender la influencia de nuestra mente
sobre nuestro cuerpo y el papel del psicólogo en nuestras molestias físicas.
Es
posible mejorar la calidad de
vida de las personas que padecen
enfermedades psicosomáticas entendiendo de dónde provienen las molestias físicas
que sufren y cambiando aquello que las provocan: estrés, auto exigencias
elevadas, vida.
Es
aconsejable realizar conductas saludables como el ejercicio físico, practicar
Yoga, adecuados hábitos alimetnarios, descansar bien, desconectar del trabajo,
se pueden realizar actividades que reducen la tensión, aprender a relativizar
los problemas ya que a veces le damos una importancia exagerada a todo lo que
acontece y hacemos de todo un problema.
Habría que tratar de eliminar o reducir el consumo de tabaco, alcohol, que no hacen otra que incrementar los factores de riego. Vale también la pena aplicar las Estrategias de Afrontamiento que consisten en hacer esfuerzos mentales y comportamentales dirigidos a suprimir el estado de malestar que a veces producen estas situaciones.
Habría que tratar de eliminar o reducir el consumo de tabaco, alcohol, que no hacen otra que incrementar los factores de riego. Vale también la pena aplicar las Estrategias de Afrontamiento que consisten en hacer esfuerzos mentales y comportamentales dirigidos a suprimir el estado de malestar que a veces producen estas situaciones.
1.
Ver el lado
positivo de las cosas
2.
Contemplar los
problemas y dificultades como algo que puede potenciar el crecimiento personal
3.
Realizar
actividades distractoras que ayuden a no pensar continuamente en lo que nos
preocupa
4. Tener
calma para analizar de forma reflexiva y objetiva los problemas y de esta forma
procurar dar respuestas y soluciones eficaces, saber buscar apoyo en otras
personas que nos aconsejen o reconforten
En cualquier caso conviene aclarar que con
este tipo de enfermedades siempre es aconsejable acudir a especialistas en la
materia, ya que pueden ser muchos los factores que pueden estar contribuyendo
su aparición y mantenimiento. Así mismo,
actividades de crecimiento espiritual como la meditación siempre buscará
contactarte con la energía intrínseca y ayudará a calmar la mente.
“La enfermedad es el
esfuerzo que hace la naturaleza para sanar al hombre. No hay que luchar contra
ella, sino integrarla, comprenderla y trascenderla”
Enric
Corbera.
“La Caja de Pandora”- “El desdoblamiento del
tiempo”