domingo, 28 de diciembre de 2014

CAMBIOS SENCILLOS Y FÁCILES: 10 FORMAS DE RECORTAR CALORÍAS DE TU DIETA

CAMBIOS SENCILLOS Y FÁCILES: 10 FORMAS DE RECORTAR CALORÍAS DE TU DIETA


Hoy en día, con tantas opiniones y personas que hablan del mundo de la nutrición y la alimentación es normal que te sientas confundido y en ocasiones veas el hecho de “hacer dieta” o “bajar de peso” como algo complicado y ciertamente difícil. La verdad es que con pequeños cambios puedes mejorar tu alimentación y tu salud y bajar de peso sin sacrificar el sabor de tus comidas, sin complicar tu vida ni invertir una gran cantidad de dinero.

CAMBIO 1. Evita las frituras y dulces: suena repetitivo, pero si eres una persona que suele incluir frituras en su alimentación habitual (empanadas, pastelitos, pescado frito, plátano frito o “tajadas”) y dulces frecuentemente con restringirlo a 1 vez por semana ya estarás dando un gran paso. Lo ideal es evitar este tipo de grasas por completo, ya que al freír los alimentos se produce oxidación de sus grasas convirtiéndolas en peligrosas y nocivas para la salud. Realiza los cambios progresivamente, es decir, si actualmente lo haces a diario, empieza haciéndolo unas 3 veces por semana y luego progresa a 1 sola vez y así sucesivamente hasta lograr cambiar tu hábito.


CAMBIO 2. Disminuye tu consumo de lácteos y embutidos: el venezolano común tiende a comer grandes cantidades de quesos y embutidos a diario así como a tomar leche y bebidas lácteas. La idea no es eliminarlo, pero si empezar a disminuir su consumo. Si en tu desayuno no puede faltar el queso y el jamón, empieza comiéndote la misma arepa con atún, huevos, pollo o carne desmechada y a dejar los primeros para consumirlo 3 veces por semana. Así mismo, alterna el consumo de café con leche por café negro claro y de esta forma estarás disminuyendo tu consumo de grasas y azúcares.


CAMBIO 3. Cámbiate a los granos enteros y evita los carbohidratos “blancos”: pan, pastas y arroz blanco son productos que forman parte de nuestra dieta habitual. Un hábito que te ayudará a ganar salud es cambiarte a los productos integrales y de grano entero. El aporte calórico de los productos blancos versus los integrales es prácticamente el mismo, pero su cantidad de nutrientes, fibra y vitaminas es considerablemente mayor en su versión integral, por lo que te nutren y te llenan más, por lo que te sentirás más lleno con menor cantidad.


CAMBIO 4. Más frutas y vegetales: suena repetitivo, pero las frutas y vegetales son fundamentales para lograr mejorar tu salud y tu figura. No te enrolles pensando en que fruta y que vegetal es el mejor, y en cual debes o no comer; empieza adquiriendo y consumiendo el que más te guste y luego progresa y prueba otros sabores y texturas. Cambios simples como agregar zanahoria rallada a tu arroz o masa de arepas, mezclar tus huevos con calabacín o espinacas, incluir trozos de zanahoria o chayota en tus sopas o guisos y cambiar tus cremas de verdura o apio por cremas de vegetales (auyama, brócoli o calabacín) son algunos de los que puedes empezar a implementar en casa.
CAMBIO 5. Aumenta tu consumo de agua: la mayoría de las personas saben que deben consumir al menos 8 vasos de agua al día, sin embargo, muchos, aun sabiéndolo no lo hacen. Si eres de los que no llega ni a los 4 vasos de agua al día, proponte metas simples como consumir 5 vasos de agua al día. Fracciona tus tomas, por ejemplo 1 al levantarme, 1 después del desayuno, 1 después del almuerzo, 1 en la tarde y otro antes de acostarte. Empieza con metas sencillas, y luego progresa.  Recuerda llevarte siempre algún recipiente con agua que te permita trasladarla a donde estés.

CAMBIO 6. Evita las bebidas azucaradas: si eres del club “anti agua” pero que si consume bebidas azucaradas como jugos, refrescos y té dulce debes poco a poco empezar a evitarlos. Si no te gusta el sabor del agua, saborízala de forma natural agregando algunas gotas de limón o el jugo de 1 naranja o hiérvela con conchas de mandarina o piña. Otra opción es sustituirla por infusiones como Jamaica ó té de frutas y flores. Si lo tuyo son las burbujas, cambia el refresco por soda, jugo de limón y algo de edulcorante.

CAMBIO 7. Cuidado con los untables y las salsas: mantequilla, margarina, mayonesas, salsas y aderezos preparados, vinagretas comerciales, queso crema y crema de leche son parte de este grupo. Si actualmente eres de los que los consume a diario y te cuesta desprenderte, empieza disminuyendo las cantidades a 1 cucharadita por comida como máximo. Posteriormente, procura evitarlos y realizar tus propias versiones caseras y saludables, por ejemplo, sustituye los untables por una guasacaca casera o algunas lonjas de aguacate; en cuanto a las salsas, realízalas en casa sustituyendo al menos la mitad de la mayonesa por yogurt natural o griego. Procura aderezar tus ensaladas de forma natural con aceite de oliva y vinagre.


CAMBIO 8. Disminuye tu consumo de grasa animal: si eres de los que te encantan productos como chuletas, carnes grasas, pollo con piel, salchichón, etc; empieza a bajar o a disminuir su consumo. Si bien la grasa otorga sabor, puedes también agregar sabor y nutrientes aderezando tus carnes con suficiente ajo, cebolla y hierbas frescas sin necesidad de consumir cortes con grasa.

CAMBIO 9. Practica cocciones saludables: no son sólo las frituras las cocciones consideradas como poco saludables. El hecho de no freir pero agregar mucho aceite así como las cocciones a altas temperaturas o a la parrilla son consideradas también peligrosas y dañinas y relacionadas con la incidencia de cáncer. Mientras menos utilices aceites vegetales para calentar o cocinar mejor será tu salud y tu alimentación. Por eso, procura agregar la menor cantidad posible, prefiere cocinar lentamente tus alimentos tapados con algo de líquido para la cocción (consomé) o con el propio jugo de los vegetales o carnes. Cocinar al horno o en estofados (guisos) también son buenas opciones.

CAMBIO 10. Evita agregar exceso de sal a tus alimentos: la sal es necesaria, SÍ! Pero su exceso es perjudicial. Si ya agregas sal a los alimentos en la cocción, procura quitar el salero de la mesa pues automáticamente sentirás la necesidad de agregar más. Cuando cocines, empieza agregando una pequeña cantidad de sal y muchas hierbas y especies naturales; al final, prueba el sabor y si realmente sientes que “le falta” agrega un poco más. Es mejor empezar con poca sal y luego rectificar a agregar mucha cantidad; pues siempre podrás agregarle pero difícilmente podrás quitar el exceso.


EMPIEZA TU PROPIO RETO


Cómo ya se acerca el nuevo año 2015, te recomendamos empezar tu nuevo reto. Proponte realizar un cambio a la semana e ir sumando cambios semana a semana hasta lograr cambiar tus hábitos por completo. Recuerda, para que los cambios se hagan hábitos, deben hacerse de forma PROGRESIVA y sin extremos…

No es hacer “dieta”, es adoptar un nuevo estilo de vida. 


Sano Sabor Consultores Nutricionales C.A. te desea un Feliz y Venturoso año nuevo 2015. 

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