domingo, 17 de agosto de 2014

¿Y SI ME OLVIDO DE COMER? Aspectos Nutricionales de la Enfermedad de Alzheimer y Demencia Senil




Olvidarse del acto de comer no forma parte del envejecimiento normal, muy probablemente esté asociado a la aparición o al curso de una enfermedad senil o propiamente a la Enfermedad de Alzheimer.
Existen dos tipos de demencia que se manifiestan en los adultos mayores: la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular (o por multiinfartos cerebrales). Estudios realizados alrededor del mundo han demostrado que son las dos principales causas de demencia.
“La demencia es una pérdida del funcionamiento cerebral que ocurre con ciertas enfermedades y que afecta la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio y el comportamiento.”
La enfermedad de Alzheimer o demencia degenerativa primaria de inicio en la senilidad afecta a más de 36 millones de personas en el mundo e implica una pérdida progresiva de la memoria o de las capacidades cognitivas. El déficit típico incluye disnomia (olvido de nombres), mala memoria retentiva, desorientación espacial, paranoia y otras alteraciones de la personalidad y trastornos de la marcha.
Es una enfermedad de causa desconocida, sin embargo, se pueden agotar todos los recursos para prevenirla a través de una alimentación balanceada  y saludable con aporte suficiente de Vitaminas del Complejo B, folatos y magnesio.  Así como ácidos grasos esenciales.  Haciéndole frente a las situaciones de estrés con una adecuada calidad de vida y actividad física.  Pero si lamentablemente la enfermedad toca la puerta y afecta a un familiar o a una persona muy querida, debe  ocuparse entre otras cosas de los aspectos nutricionales.  Por lo general, comienza  a evidenciarse una pérdida de peso, asociada comúnmente a aumento del gasto energético relacionado con el caminar constante, ingestión inadecuada de alimentos y al aumento de la incidencia de infecciones. Es probable que los pacientes rehúsen comer o lo olviden, tengan dificultad para la alimentación o quizás no puedan comunicar sus necesidades de  alimentos.
Por otro lado, la demencia vascular afecta con mayor frecuencia a los hombres que a las mujeres y se hace más presente en las personas entre los 55 y 75 años.
Los síntomas de demencia vascular pueden abarcar:
  1. Dificultad para realizar tareas que solían ser fáciles, como llevar el saldo de una chequera, participar en juegos (como bridge) y aprender nueva información o rutinas
  2. Perderse en rutas familiares
  3. Problemas del lenguaje, como tener dificultad para encontrar el nombre de objetos familiares
  4. Perder interés en cosas que previamente disfrutaba, estado anímico indiferente
  5. Extraviar artículos
  6. Cambios de personalidad y pérdida de las destrezas sociales
Aspectos Nutricionales a considerar:
  1. Prepare las comidas fáciles de consumir  y de alto valor nutricional.
  2. Deben excluirse de la alimentación de las personas con demencia senil son las estimulantes (como el café, los refrescos o los alimentos que contienen cafeína ya que excitan el sistema nervioso; los alimentos azucarados (de igual forma, los dulces, pasteles o cualquier tipo de alimento demasiado rico en azúcar refinada produce un aumento de azúcar en sangre que puede intranquilizar a estos pacientes), y las bebidas alcohólicas (además de constituir un fuerte depresor del sistema nervioso, el alcohol reduce la capacidad de las neuronas al disminuir los impulsos nerviosos entre ellas, lo que empeora esta enfermedad). 
  3. Evitar la presencia de grumos, huesecillos, espinas o filamentos en las comidas para ello, triture y pase por el chino o colador los alimentos preparados para obtener texturas homogéneas, sin añadir más líquido del necesario en el triturado ya que reduciría el valor nutritivo de la dieta.
  4. Proporcione líquidos que contengan nutrientes adecuados. Los jugos vegetales, tanto de verduras y hortalizas, como los de fruta, son una buena manera de evitar la deshidratación y de suministrarles vitaminas y minerales. Evite bebidas industriales azucaradas o néctares de fruta que, por su alto contenido en azúcar, solo proporcionan más sed y se asocian con agitación.
  5. Elabore  platos en forma de puré o triturado de textura suave, con una amplia gama de colores y formas (se pueden utilizar moldes o dar forma con una manga pastelera). En las fases tardías de la demencia, la persona puede tener problemas para masticar o tragar. En algún momento, es probable que el paciente necesite una dieta de sólo líquidos o de alimentos blandos para prevenir un ahogamiento
  6. Emplee condimentos suaves para potenciar el sabor de los alimentos (romero, tomillo, albahaca, hierbabuena)
  7. Ayude a comer sentado en la mesa en un ambiente tranquilo para evitar distracciones.
  8. No darle alimentos que estén demasiado calientes o demasiado fríos, tampoco muy sofisticados o elaborados.
  9. Si tiene problemas con el uso de utensilios o existe el riesgo de lesión, dele al paciente alimentos para comer con la mano o use utensilios inofensivos. Es importante probar con diferentes alimentos. Es común que las personas que tienen demencia presenten disminución en los sentidos del gusto y el olfato, y esto afectará el disfrute de las comidas.  
  10. Mantener una buena higiene bucal.
Sano Sabor, Consultores Nutricionales se solidariza con las personas, familiares, cuidadores y pacientes de la Enfermedad de Alzheimer y Demencia Senil en pro de contribuir con el tratamiento nutricional acorde con la dignidad humana.






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