La Lactancia Materna es el
proceso mediante el cual el niño o la niña se alimenta de la leche que produce
su madre, con los fines de cubrir sus necesidades energéticas de macro y micro
nutrientes y corresponde la forma más idónea y natural de alimentación del
recién nacido y ha de recomendarse de manera exclusiva al menos por los cinco
primeros meses de vida. “La Organización
Mundial de la Salud (OMS) indica que la Leche Materna constituye el alimento
universal indicado hasta los seis (6) meses de edad para los niños y niñas, y
acompañado de otros alimentos hasta los dos (2) años, puesto que cubre los
requerimientos calóricos en estas edades.”
Es el principal medio para
establecer lazos afectivos entre la madre y su hijo y lo protege contra
enfermedades infecciosas como diarrea, cólicos, gripes y favorece el desarrollo
biológico y mental.
Propiedades de la
Leche Materna
Calostro, es el primer alimento que se forma en la etapa final del
embarazo y los primeros días después del parto, es un líquido denso, de color
amarillento y muy rico en vitamina A, anticuerpos, proteínas y enzimas que protege al recién nacido de infecciones,
alergias y enfermedades oculares. Además ayuda a madurar el intestino. La
leche de transición, es rica en proteínas, lactosa, grasas esenciales y minerales.
La leche definitiva o madura, se
produce aproximadamente en la tercera semana después del parto y posee un mayor
contenido de lactosa y grasa y menor aporte de proteínas.
Aporte de
Nutrientes
Proteínas: promueven el crecimiento y el desarrollo del niño o
niña, así como el desarrollo del sistema nervioso central.
Lípidos: intervienen en el desarrollo del sistema nervioso
central y la concentración de este nutriente en la leche varía, es mayor al
final de la mamada, así como al inicio y al final del día.
Carbohidratos: contribuyen al desarrollo del sistema nervioso
central y ayudan en la absorción de calcio y otros nutrientes.
Vitaminas: la concentración de vitaminas hidrosolubles (C y
complejo B) y liposolubles (A, D, E y K) cubren las demandas del lactante. Sólo la Vitamina D es limitada, pero este
déficit se puede subsanar por la acción de los rayos solares.
Minerales: importantes el zinc y el hierro y son de fácil
absorción y completamente adaptable a los requerimientos del niño.
Nucleótidos: son compuestos intracelulares que intervienen en
procesos biológicos de vital importancia, incrementando la función inmune y mejorando la disponibilidad del hierro.
Moduladores del Crecimiento: son factores de crecimiento con
acción metabólica específica, que se relaciona con el crecimiento y maduración
celular de absorción del intestino y el factor de crecimiento del sistema
nervioso central.
Hormonas: la leche materna aporta hormonas como insulina, la
oxitocina, la somatostatina, esteroides ováricos y suprarrenales.
Factores de Protección: estimulan el sistema inmunológico y lo
protegen de enfermedades infecciosas.
Agua: satisface las necesidades de líquido, por lo que no es
necesario darle agua u otro líquido mientras se amamanta de forma exclusiva.
Beneficios de la
Leche Materna
Para el niño o niña: aporta todos los
nutrientes que el bebé necesita hasta los seis (6) meses de edad en cantidad y
calidad, asegurando un sano crecimiento y desarrollo integral. Le proporciona
un mejor desarrollo psicomotor, emocional y social además de fomentar una buena relación
madre-hijo.
Para la madre: Protege su
salud, le permite dar alimentación libremente y de una forma práctica, ya que
no requiere preparación previa y está a
la temperatura adecuada para el consumo. Le ofrece seguridad a su hijo y es la
principal manera de demostrar amor. Ayuda al restablecimiento de la salud de
los órganos reproductores femeninos y
previene la formación de quistes mamarios.
Para la familia: es una
alimento que no genera costo, por lo que favorece el presupuesto familiar, no
implica una inversión de tiempo en la preparación de alimentos especiales y la
madre y el niño son más saludables, lo cual redunda en ahorro por gastos
médicos.
Por tos esto, los especialistas
en Nutrición no dudamos en recomendar la Leche materna como primera opción para
alimentar al recién nacido y su extensión exclusiva hasta los primeros seis (6)
meses. Es la forma más nutritiva e higiénica, además contribuye con la
formación emocional del niño o niña.
Recuerde que la succión será el
principal estímulo para la producción de la leche, por lo que se recomienda que la madre tenga una ingesta de
al menos 8 vasos de agua al día para
garantizar la producción. Este líquido
debe prevalecer sobre otras bebidas calóricas como avena con leche completa o
malta que más allá de garantizar la producción de leche materna son calorías
adicionales y no contribuye en el retorno del peso posterior al parto.
Extracción y
conservación de la Leche materna
Dada la importancia de la leche materna, es útil saber que se
puede congelar, durante 6 meses o más, o mantener en el refrigerador, durante
24 horas, para posteriormente ofrecerlo al bebé mediante biberón, cucharilla,
jeringa (sin aguja) o bien en un vasito cuando la madre está ausente. Para
bebés pequeños, las mejores opciones son las que evitan el uso del biberón. De
este modo se evita la confusión tetina-pezón, que puede provocar que el niño
acabe rechazando el pecho de la madre, o modifique la posición de la boca al
mamar, lo cual podría producir grietas y otras complicaciones. Sacar la leche
sobrante es el método usado para donar leche materna de madres con
sobreproducción.
Método Canguro y Lactancia Materna
“La prematurez y bajo peso son problemas de salud pública, ya
que constituyen la primera causa de hospitalización y muerte de neonatos y
generan problemas que en situaciones posteriores llevan a la muerte o producen
consecuencias y secuelas a largo plazo.
Se denomina Método madre Canguro al manejo ambulatorio de
niños prematuros y de bajo peso, el cual surgió en Colombia planteado por los
doctores Edgar Rey y Héctor Martínez, debido a la carencia de insumos
para su atención, así como por el gran número de infantes prematuros expuestos
a un manejo hospitalario inadecuado y de procedimientos invasivos.
Se basa en la tríada amor, calor y leche materna, que asegura
atención más humanizada, de calidad y con menores riesgos, en especial en
aquellos niños que nacen enfermos o con condiciones de sobrevida menos
adecuadas, debe evitarse romper el vínculo del cordón umbilical sin haber
establecido el de la lactancia materna, con el fin de asegurar que a través del
contacto piel a piel durante por lo menos 30 minutos, se garantice y mantenga
en la madre su instinto de protección y se logre mejor adherencia al
tratamiento del hijo, independientemente del tiempo que tuviese que permanecer
hospitalizado.
Las ventajas de este sistema son innumerables, tales como:
• Disminución en la atención tradicional que, además, resulta
más cara, agresiva y traumática. • Aumenta la práctica de la lactancia materna,
asegurando con ello el mejor alimento y crecimiento armónico, con todas las
ventajas inmunológicas, digestivas, nutritivas, hormonales y electrolíticas que
proporciona. • Mantiene el contacto piel con piel. • Atención más humanizada
del recién nacido. • Disminuye riesgos hospitalarios como infecciones y de
manejo invasivo. • Mejora el pronóstico y la calidad de vida • Incorpora
rápidamente al niño a su familia. • Asegura mejor adherencia al control del
niño sano, además de que los padres se sienten más seguros para otorgar sus
cuidados”
Consejos
para aliviar el dolor en la lactancia
1. Usar discos aireadores. Si se usa una pomada antibiótica,
procura que ésta permanezca más tiempo en la piel del pezón. Así también
evitará el roce y el arrancamiento de costras al retirar los discos
absorbentes. También existen a la venta en farmacias discos protectores de hidrogel para pezones dañados que pueden ser de utilidad
en estos casos.
2. Técnica de la compresión del
pecho. De esta manera,
conseguimos que el bebé ingiera más cantidad de leche en menos tiempo.
3. Lactancia diferida (temporal). Si el dolor es tan importante que
no puedes consentir la succión del niño, preferiblemente con un método
que no sea el biberón para prevenir dificultades de agarre debido a un síndrome
de confusión tetina-pezón.
4. Una pezonera de tamaño adecuado puede ayudar a algunas madres con
pezón plano o corto cuyos hijos tienen anquiloglosia o retrognatia, pues se
alarga el pezón y el roce en el punto S (donde se junta el paladar duro con el
blando), favoreciendo así una succión más eficaz.
5. Si hay infección evita aplicar
la propia leche para
curar los pezones, ya que en presencia de infección puede resultar
contraproducente. Lavar muy bien las manos antes y después de amamantar. Cambiar a menudo los discos empapadores. La vitamina C
puede ayudar a fortalecer las defensas de tejidos y mucosas.
Como mensaje final, recuerde que
la leche materna es suficiente para cubrir las necesidades nutricionales del
niño o niña desde su nacimiento y por tanto,
la promoción de esta práctica es fundamental desde el sector educación,
salud y bajo el marco legal de un país a los fines de garantizar el objetivo y
se impulse un cambio positivo a largo plazo hacia la práctica exitosa de la
lactancia materna.
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